San Salvador

El departamento de San Salvador es uno de los más “alargados” por su área. Su nombre antiguo fue Quetzalcoatitán, que significa “tierra de quetzales”, quizá porque en la antigüedad esta zona estaba poblada de esas bellas aves.

Fue fundado como capital de la República en 1525, o sea hace más de 400 años. Tres siglos después, el 12 de junio de 1824, fue elevado a la categoría de departamento. Su valle se extiende desde el volcán de San Salvador o Quezaltepec y el Amatepec o cerro de San Jacinto.

Otro de los nombres que los conquistadores le pusieron fue “Valle de las hamacas” por la constante actividad volcánica. Muchas desgracias han ocurrido durante la historia por ello.

Como los pipiles acechaban a los colonizadores, Diego de Alvarado tuvo que trasladar la capital al “Valle de la Bermuda”, ubicado en las cercanías de Suchitoto (Cuscatlán) en 1528. Ese lugar era árido y frecuentemente castigado por tormentas eléctricas, lo que obligó a los españoles a regresar al valle de Quetzalcoatitán en 1545.

Pero ya no se asentaron en el valle anterior, sino que construyeron una nueva villa en las orillas del río Acelhuate, poniéndola bajo la advocación del Divino Salvador del Mundo, en honor de quien se celebran las fiestas patronales a principios de agosto cada año en la actualidad.

A partir de entonces, la capital ha crecido a lo largo y a lo ancho, y los municipios de los alrededores están unidos por millares de viviendas, ya que la gente de los departamentos de El Salvador viaja hacia acá con el fin de conseguir empleo y estudiar.

Mapa del departamento de San Salvador

Municipios de San Salvador

  1. Aguilares
  2. Apopa
  3. Ayutuxtepeque
  4. Cuscatancingo
  5. Ciudad Delgado
  6. El Paisnal
  7. Guazapa
  8. Ilopango
  9. Mejicanos
  10. Nejapa
  11. Panchimalco
  12. Rosario de Mora
  13. San Marcos
  14. San Martín
  15. San Salvador
  16. Santiago Texacuangos
  17. Santo Tomás
  18. Soyapango
  19. Tonacatepeque

Historia

El 5 de noviembre de 1811, la ciudad de San Salvador fue escenario del acontecimiento que marcó el inicio de las luchas por la independencia de España en toda Centro América.

Después de meses de ardua preparación y juntas secretas, a las cuatro de la mañana de ese memorable día, el padre José Matías Delgado repicó las campanas de la iglesia de la Merced convocando a los conjurados.

A las ocho de la mañana, el prócer Manuel José Arce, ante todo el pueblo reunido en la esquina del ayuntamiento de San Salvador, proclama la independencia nacional, al grito de “no hay rey ni intendente ni capitán general, sólo debemos obedecer a nuestros alcaldes”.

Los capitalinos congregados con gritos, vivas y aplausos aprobaron el plan revolucionario.

Participaron en esta primera insurrección por la independencia los próceres José Matías Delgado, Manuel y Vicente Aguilar, Bernardo Arce de León, Juan Manuel Rodríguez, los hermanos Domingo y presbítero Mariano Antonio de Lara, Leandro Fagoaga, Juan Miguel y Francisco Delgado, Juan y Pedro Aranzamendi, Pedro Pablo Castillo, Carlos Fajardo, Fulgencio Morales, Antonio Campos y Eusebio Mena, entre otros.

Diego de Holgin

Primer alcalde de la Villa de San Salvador y uno de sus fundadores, tuvo destacada actividad en la conquista de muchos pueblos en las islas del Caribe, América Central y México, en dode se hizo renombre, fama y valentía.

Nació entre 1486 en un pueblo español llamado Tona o Sona. Vino a América muy joven, se instaló en La Española (hoy Santo Domingo) en 1506. Ahí participó en la fundación de las poblaciones de Aragua, Puerto Real y Ciudad de la Vega.

Palacio nacional

En tiempos del gobierno del capitán general Gerardo Barrios surgió la idea de un Palacio Nacional, cuya construcción se realizó de 1866 a 1870, a cargo de don Idelfonso Marín y de José Dolores Melara; sin embargo, el 19 de noviembre de 1989 un incendio lo redujo a escombros.

El Palacio actual fue diseñado por el ingeniero José Emilio Alcaine y construido de 1905 a 1911 bajo la dirección de don José María Peralta Lagos; como maestro de obra fungió don Pascasio Gónzalez.

Los materiales de construcción fueron importados de Alemania, Bélgica, Italia y de otros países.

El 13 de diciembre de 1974, por deccreto legislativo 165, se declaró monumento nacional el Salón Azul y los salones adyacentes y el 10 de julio de 1980, la Junta Revolucionaria del Gobierno, mediante el decreto N¼ 116, declara al Palacio como Monumento Nacional.

El Palacio Nacional tiene cuatro salones principales en los colores rojo, azul, amarillo, rosado, y 101 solones secundarios.

Escudo de San Salvador

Se divide en cuatro cuarteles, que de izquierda a derecha lleva en el primero un collar de esmeraldas, símbolo de Cuscatlán; en el segundo se proyectan oblicuamente los colores de la antigua Bandera Federal; en el tercero, en igual forma, están los colores de nuestro Pabellón Nacional, y en el cuarto está representada la campana de la iglesia de la Merced, cuyas manos del prócer presbítero José Matías Delgado hicieran vibrar, llamando al pueblo por primera vez a la insurrección en conquista de nuestra independencia.

Enmarcan los cuarteles tres fechas: 1525, año de la fundación de la ciudad de San Salvador; 1811, el primer grito de Independencia, y 1821, en que realizado este ideal, firmaron los insurrectos el Acta de Independencia Patria.

Himno de San Salvador

La letra fue escrita por el poeta Carlos Bustamante y la música la compuso el maestro Ciriaco de Jesús Alas.

Coro

¡Canten tu gloria voces no usadas!
Tú siempre tienes, San Salvador,
en tus almenas fulgor de espadas
y en tus jardines, cetros en flor.

Himno

¡Ciudad preclara! Bella acuarela,
hacia occidente tiendes tu afán
en un despliegue de ala que vuela
hasta la falda de tu volcán.

Fiestas solares son tus mañanas
cuando despierta tu actividad
y el polen de oro de tus campanas
riega maitines en tu heredad.

Tú resucitas de entre tus ruinas
bajo la furia de Kabrakán
y coronadas de golondrinas
tus altas torres al cielo van.

Tu pueblo libre, trabaja y sueña,
cantando forja tu porvenir,
y defendiendo la Patria enseña,
como tus próceres, sabe morir.

Escritores

San Salvador cuenta con historia, centros turísticos, arqueología, monumentos y personas que se han destacado en las letras a nivel nacional e internacional. Conoce algunos de ellos.

Matilde Elena López

Nació en San Salvador en 1922. Ha trabajado la poesía, el teatro y el cuento. Algunas de sus obras publicadas son “Masferrer, alto pensador de Centro América”, “Cartas a Grosa” y “La balada de Anastasio Aquino”.

Arturo Ambrogi

Vio la luz en San Salvador en 1875 y falleció en 1936. Además de cuentista fue cronista de temas europeos, orientales y sudamericanos. Entre sus obras se encuentran “Cuentos y fantasías”, “Bibelot” y “Agua fuerte”.

Ricardo Lindo

Es oriundo de San Salvador donde nació en 1947. Poeta, pintor y crítico del arte. La sensibilidad poética la hereda de su padre Hugo Lindo. Ha publicado “Rara avis in terra”, “Las monedas bajo la lluvia” y “Cuentos del mar”.

María de Baratta

Ella es originaria de San Salvador; nació en 1894 y murió en 1970. Pianista y compositora, además de investigadora de folclor y etnografía de El Salvador. Entre sus obras literarias figura un libro con doce cuentos sobre temas musicales y folclóricos, titulado “El Teocalli”.

Ítalo López Vallecillos

Nació en San Salvador en 1932 y murió en 1986. Aparece en el ámbito nacional con el surgimiento de la generación de 1950-55. Recibió varios galardones en Centro América por su obra literaria.

Fue miembro de la Academia Salvadoreña de Historia, de la Academia de Historia y Geografía de Centro América y de la Academia Salvadoreña de la Lengua.
Algunas de sus obras son “Biografía del hombre triste”, “Imágenes sobre el otoño” y “Gerardo Barrios y su tiempo”.

Bailes y tradiciones

El «Torito pinto»

Con estas palabras de presentación se inicia la danza folklórica del “Torito pinto”, en la que participan ocho personajes y la música es ejecutada con pito y tambor.
Los personajes de la obra sondon Heracles y la niña Olimpia, el doctor don Aurelio, el cazador Arquímide, el capista don Roberto y los animales: el torito pinto, el monito orangután llamado “Pichirilo” (ambos propiedad de don Heracles y de la niña Olimpia) y el perro “Salimás”, cuyo dueño es el cazador.

Estos personajes se reúnen en San Antonio Abad para celebrar sus fiestas patronales en honor del santo de su mismo nombre del 18 al 20 de enero.

Dentro del desarrollo de la danza, los personajes se presentan una tras otro, provocando al torito pinto y este responde furioso. Hay una serie de acciones que arrancan la hilaridad de los espectadores. Después danzan y los personajes se reúnen formando un abanico y cantan en coro: “Aquí termina este baile de este torito pinto que les trajo la niña Olimpia y don Heracles a todos estos lugares, sólo por venir a celebrar la fiesta de nuestro patrono San Antonio Abad”.

Fiestas patronales

  1. San Salvador (cabecera) del 1 al 6 de agosto, en honor del Divino Salvador del Mundo.
  2. Aguilares, del 10 al 15 de enero, en honor del Señor de las Misericordias.
  3. Ayutuxtepeque, del 25 de enero al 1 de febrero, en honor de San Sebastián Mártir.
  4. El Paisnal, del 16 al 20 de marzo, en honor de San José Patriarca.
  5. San Marcos, del 24 al 25, en honor de San Marcos Evangelista.
  6. Ciudad Delgado, del 25 al 26 en honor de Santiago Apóstol.
  7. Santiago Texacuangos, del 25 al 26 en honor de Santiago Apóstol.
  8. Mejicanos, del 8 al 15 de agosto en honor de la Virgen del Tránsito.
  9. Panchimalco, del 12 al 14 de septiembre, en honor de la Santa Cruz de Roma.
  10. Guazapa, del 26 al 28 de septiembre, en honor de San Miguel Arcángel.
  11. Nejapa, del 27 al 30 de septiembre, en honor de San Jerónimo Doctor.
  12. Rosario de Mora, del 1 al 7 de octubre, en honor de Nuestra Señora del Rosario.
  13. Soyapango, del 11 al 12 de octubre, en honor de Nuestra Señora del Rosario.
  14. San Martín, del 1 al 11 de noviembre, en honor de San Martín Obispo.
  15. Ilopango, del 13 al 16 de noviembre, en honor de San Cristóbal.
  16. Apopa, del 20 al 25 de noviembre, en honor de Santa Catarina.
  17. Tonacatepeque, del 1al 6 de diciembre, en honor de San Nicolás Obispo.
  18. Cuscatancingo, del 20 al 21 de diciembre, en honor de la Inmaculada Virgen de Concepción.
  19. Santo Tomás, del 20 al 21 de diciembre, en honor de Santo Tomás Apóstol.

Artesanías

Tejidos en telar

La labor artesanal del telar de cintura es primordialmente de la mujer y se realiza con el fin de tejer mantas, manteles, paños, manteles, que complementan los accesorios del traje femenino tradicional de los lugares donde se teje.

El tipo de hilos que se utiliza es el industrializado de lana, que han venido casi a sustituir a los hilos de algodón.

Cerería

Velas policromadas, de varios diseños y aromatizadas, son parte de la nueva producción artesanal como artículo suntuario.

Hay que resaltar la diferencia entre la cerería tradicional y la artística o decorativa. En la primera se incluye la candela elaborada de cebo, cera o parafina, y su fabricación se realiza de dos formas: por molde y bañadas.

En este grupo se encuentran las candelas y velas de uso doméstico, ceremonias religiosas y velorios.

En la cerería artística, considerada neoartesanía, se introducen en su elaboración otros materiales como las semillas, los pétalos aromáticos, maderas, tintes, etc.

Otras artesanías

  • Aguilares:  ladrillos y tejas de barro.
  • Apopa:  cuchillos y herramientas.
  • Ayutuxtepeque: ladrillos y tejas de barro.
  • Cuscatancingo: escobas y ladrillo.
  • Delgado: ladrillos y tejas de barro.
  • Ilopango: tejidos y muebles de madera.
  • El Paisnal: ladrillos y tejas de barro.
  • Mejicanos: muebles de madera, ladrillos y tejas de barro.
  • Panchimalco: telas, ladrillos y tejas de barro.
  • Rosario de Mora: sombreros de palma.
  • San Marcos: velas y telas.
  • San Martín: petates y muebles de madera.
  • San Salvador: telas, muebles de madera y velas.
  • Santiago Texacuangos: telas.
  • Santo Tomás: muebles de madera.
  • Soyapango: muebles de madera, tejidos, cohetes y velas.
  • Tonacatepeque: ladrillos y tejas de barro.

Turismo

San Salvador cuenta con muchos lugares de recreación. Conoce algunos de los más visitados e importantes.

Parque Balboa

En 1949, el área del parque era propiedad de Mejoramiento Social, que en 1950 se dividió en el Instituto de Vivienda Urbana (IVU) y el Instituto de Colonización Rural (ICR), hoy ISTA. Viendo que ese parque iba a ser despojado de su flora y fauna, don Raúl Contreras, presidente de la Junta Nacional de Turismo, lo recuperó para beneficio de los salvadoreños. Este mismo año, el Parque Balboa fue inaugurado como el primer turicentro del país. Fue nombrado como Balboa en memoria de Vasco Núñez de Balboa, descubridor del Océano Pacífico.

Tiene un área de 40 manzanas y está ubicado a una altura de 972 metros sobre el nivel del mar.

La Puerta del Diablo

Se encuentra a un kilómetro al sur de este parque y cuyos terrenos fueron donados en 1951 por los señores Harrison Step y Eliseo Rovira a la Junta Nacional de Turismo, con una extensión de cuatro manzanas. Su cumbre, denominada Cerro Chulo, está a una altura de 1131 metros sobre el nivel del mar.

Parque de la Familia

Fue construido en 1996 por la Secretaría Nacional de la Familia e inaugurado en noviembre del mismo año. Se encuentra ubicado a 12 kilómetros al sur de San Salvador, en los Planes de Renderos.

Cuenta con vivero, anfiteatro, plaza cívica, canchas deportivas (fútbol, baloncesto, voleivol), pista de motocross, área de juegos infantiles, área forestal, mirador panorámico, venta de artesanías, pista de patinaje, área de piñatas, cafetines y amplio parqueo. Además tiene seguridad permanente.

Apulo

Siendo las playas del lago de Ilopango de uso público y perteneciendo a la municipalidad de Ilopango, se encomendó a la Junta Nacional de Turismo, por medio de decreto legislativo, el mejoramiento y el embellecimiento de Apulo, así como la concesión para construir edificios que reúnen las condiciones de higiene, seguridad y ornato. La primera etapa de ese turicentro fue inaugurado en diciembre de 1948.

Monumentos históricos

Monumento a la Revolución

Se encuentra ubicado al final de la Avenida la Revolución, en la colonia San Benito.
El teniente coronel Óscar Osorio, presidente de la República de 1950 a 1956, hizo erigir en el último año de su gobierno un monumento consagratorio al movimiento revolucionario del 14 de diciembre de 1948, que culminó con la Constitución Política de 1950.

Monumento El Salvador del Mundo

Está ubicado en la Plaza de las Américas, al final de la Alameda Roosevelt. Erigido en honor del Divino Salvador, sobre un hermoso pedestal se colocó la estatua que en un principio decoraba la tumba del Dr. Manuel Enrique Araujo, quien fue presidente de la República del 1 de marzo de 1911 al 8 de febrero de 1913.

La estatua fue obsequiada por la familia Araujo y el monumento fue develado el 26 de noviembre de 1942, en ocasión de celebrarse el primer congreso eucarístico nacional en San Salvador.

Monumento a los próceres de 1811

Está ubicado en el Parque Libertad, Antigua Plaza de Armas (1807) y después Parque Dueñas, durante la administración del Dr. Manuel Enrique Araujo.

Fue erigido con motivo de celebrarse el centenario del primer grito de Independencia de Centroamérica el 5 de noviembre de 1911.

Es el más esbelto y soberbio monumento de la República, con estructuras de mármol, figuras, medallones y alegorías de bronce. En el pináculo se encuentra el andel de la libertad coronado con laureles; la parte media del pedestal está adornada con medallones de las efigies de José Matías Delgado, Juan Manuel Rodríguez y Manuel José Arce.

Estatua de Cristóbal Colón y la Reina Isabel

Están ubicados a ambos lados de la entrada del portón principal del Palacio Nacional, en la Avenida Cuscatlán. Fueron develadas el 12 de octubre de 1924 al celebrarse el 432¼ aniversario del descubrimiento de América por el almirante genovés.

Fueron donadas al pueblo salvadoreño por su majetad Alfonso XIII, rey de España, y entregados de manera oficial al Gobierno de El Salvador, presidido por el Dr. Alfonso Quiñónez Molina.

Arqueología

Ruinas de Cihuatán

Este sitio arqueológico se encuentra a 36 kilómetros al norte de la ciudad de San Salvador, ubicado entre la carretera Troncal del Norte y el río Acelhuate, a cuatro kilómetros de Aguilares.

Cihuatán es el ejemplo más sobresaliente de los sitios pipiles que presenta ciudadelas. Tuvo su desarrollo entre los años 1000 y 1300 d.C.

Es el sitio más extenso que se conoce en El Salvador que cubre por lo menos cuatro kilómetros cuadrados, dividido en dos centros de estructuras monumentales y una amplia zona de residencias comunes. Se interpreta este centro como una capital regional, cuya influencia abarca todo el valle del río Lempa.

Todas las estructuras excavadas hasta el momento fueron quemadas. Quizás reflejan el conflicto que condujo a la destrucción del sitio.

Cihuatán posee dos centros monumentales y sólo se dispone de información de uno de ellos, llamado “centro ceremonial poniente”. Por los restos descubiertos en ese sector se puede deducir que se trataba de un imponente complejo de edificios rodeados por una muralla.

Ruinas de Cihuatán

Está dominado por una estructura piramidal y cuenta con dos canchas para el juego de pelota, un baño sauna y posiblemente un palacio. La zona residencial tiene grandes cantidades de cimientos de casas, que según un estudio se agrupan en barrios.


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